Os invito a conocer dos hoteles totalmente distintos,
uno en Mallorca sobrio y otro en París muy sensual... Hay muchos estilos a la
hora de decorar un hotel, aquí os pongo dos muy distintos, ni mejor ni peor, al
gusto de cada uno.. Cuál os gusta más? Depende de para qué? Descanso? Finde de
turismo?
El Hotel Hospes Maricel se encuentra situado
a 4 kilómetros de Palma de Mallorca, en el municipio de Calvià.
Metido en medi de un paisaje idílico, los soportales y terrazas de
este edificio desciendes directamente hacia las rocas del Mar Mediterráneo.La
arquitectura del edificio de un estilo totalmente sobrio, está inspirada
en la construcción de los palacetes de los siglos XVI y XVII. Fue construido en
los años cuarenta. Edificio histórico de diseño moderno en su interior.
Reconstruido por el equipo Hospes Design, manteniendo arcos, columnas de
mármol, piedra arenisca… Con 51 habitaciones y suites sencillas que
cumplen las prioridades modernas con un diseño interior que maximiza la
comodidad, el espacio y la luz.Se trata de una joya arquitectónica. Situado
junto al mar y con acceso directo a él, hace que sea uno de los destinos más
bellos de Mallorca, además cuenta con un embarcadero privado.Los clientes
tienen el privilegio de contemplar desde este lugar los preciosos amaneceres y
puestas de sol que hayan visto jamás. Nacido de esta filosofía balear, tienen
una ventaja funcional y minimalista, con colores neutros y texturas finas.
Detalles cuidadosamente escogidos recuerdan la historia ilustre del edifico
además de destacar su gran encanto. Relájese junto a la piscina, que parece
fluir en el mar…Y para equilibrar esta fantástica sobriedad os pongo un hotel
en París, Vice Versa, decorado por Chantal Thomass, una prestigiosa diseñadora
de lencería en Paris, que se atreve con una colección de muebles, sensual,
sofisticada, glamourosa, pícara, coqueta, femenina... son muchos los adjetivos
que pueden definir esta sorprendente y novedosa colección de muebles.
Ahora dentro de este hotel. Sofás, peinadores, pufs, cómodas...
en tejidos suaves y provocadores como el terciopelo o brillantes como
las maderas lacadas, vestidos con estampados inspirados en los encajes
lenceros o levemente decorados con cintas de corsé. El resultado es
una colección de aire vintage y hedonista que supone todo un elogio de la
seducción, conjugada en una gama de tonos que van desde el sofisticado gris
perla hasta el exquisito rosa palo. Una serie de piezas que inmediatamente
traen a la memoria el estilo de los tocadores años 50, la picardía de
las pin up de Vargas o la provocación de la reina
delburlesque Dita von Teese, todo glamour y sensualidad
hiperfemenina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario